martes, 14 de diciembre de 2010

Camina

No hay distancia que separe de verdad, cuando hay sentimientos encontrados, sueños, metas, compañerismo.
Te extraño más que demasiado, fue tanto lo que aprendí de ti que aún apareces en más de una sonrisa o una lágrima; a veces varias quisiera que estés aquí, revolviendo mi pelo o en más de un abrazo, a la hora del té con un mate o entre mis libros recomendando nuevos, de esos de ensueño que alimentan el alma y afirman la sonrisa.

Aquí estás pues, entre mi apoyo y cariño.

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