domingo, 7 de noviembre de 2010

Una vez

Extraño ese aire de familia, lo busco sin encontrarlo o mejor dicho, cierro mis ojos a poder ser parte de uno nuevo, este año he sido menos que una niña, menos que un ladrón, menos que un amante, menos que un soñador. Dejé que mis alas se extinguieran poco a poco y que el vuelo costara cada vez más, las heridas pesaban el doble, las caricias fueron aterradoras por venir a destiempo, no pude amar, solo desear, porque para amar hay que saber entregar, hubo mucha imaginería y esperar demasiado de las personas, no quiero ser esto, por lo tanto es una despedida, a quien quiso pero no pudo, renovación es la palabra.


Bienvenida, por mi y para mi.


Una persona me dijo ' en este tiempo en que estas ciega debes seguir avanzando y ser más individualista, empieza a amarte en tu soledad hasta sanar, pero sin olvidar seguir.' Es tiempo de realmente reinventar.

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