viernes, 19 de noviembre de 2010

A sanar


Como lo dijo hoy un amigo, es como si tuvieras miedo y si, lo es, me asusta la incertidumbre de no saber que haré, de no tener un plan seguro, pero hoy me siento con una fortaleza inmensa, llena de todo el amor que me ha brindado mucha gente durante estos años, no quiero marcharme de ese lugar en que conocí diversos medios para TODO, las sonrisas, las tristezas mas grande, el rencor que se disuelve, la alegría de vivir, la superficialidad, entre otras cosas. Los abrazos y palabras hermosas de las tías del aseo jamas las olvidaré, no hay mujeres que admire más como lo son ellas con sus niñas, con nosotras (bueno, la mayoría), sus abrazos de madres en momentos que en realidad no eran tan difíciles, pero su calor permanecerá en mi mente.

Desde el año pasado que me quite la venda, que aprendí a ver diferente, a sentir el aire rozar mi cuerpo, a amar a la gente que sonríe y a la que le falta una sonrisa. Gracias por volverme en un ser como lo soy, aún falta mucho para lograr objetivos, la plenitud de espíritu, el saber, gracias por convertirme en una persona soñadora, que tiene en mente perseverar hasta el fin.

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